lunes, 15 de agosto de 2016

Análisis de Quantum Break: ¿El "The Order" de Xbox One?

The Order 1886. Cómo olvidar aquel exclusivo de Sony que fue lapidado por ser un escaparate gráfico carente de una buena jugabilidad. Ahora, llega un título exclusivo de Microsoft al que antes de salir a la venta se le tildó de ser otro The Order, y tras pasarnos el juego 2 veces ya sabemos si esa etiqueta que le pusieron fue correcta o fue un intento de desprestigiar el juego por ser de X plataforma. ¿Listos para saber la verdad? Acompañadnos en este análisis....

TIME IS BROKEN

Remedy, el célebre estudio creador de joyas como Max Payne o Alan Wake, es conocido por darle una importancia capital a la narrativa. Tras sorprendernos con los títulos antes citados ahora regresan con Quantum Break, en el que aseguran que es su juego más ambicioso. En el juego encarnamos a Jack Joyce, quien obtiene poderes temporales tras unos sucesos en los primeros minutos de la historia. Con ellos, deberemos hacer frente a Monarch Solutions y a su líder, Paul Serene, en 5 actos en total. Decir que la historia se sigue con muchísimo interés y que el villano, Paul, es tridimensional y con mucho carisma. Cuando comencéis no pararéis hasta llegar al final.

Al final de cada acto asumiremos el control de Paul Serene y se nos permitirá elegir entre 2 opciones que cambiarán el rumbo del arco argumental. Tras pasarnos el juego varias veces hemos podido comprobar que los cambios de unas y otras decisiones no hacen variar mucho el juego o la serie con actores reales (de la que hablaremos a continuación), salvo qué personajes siguen vivos o quienes mueren.... y poco más.

Fue muy criticado el hecho de que Quantum Break fuese a tener una serie de actores reales cuyos capítulos se muestran al final de cada acto y que varían (poco) según las decisiones que tomemos en el juego. Dichos capítulos son de unos 20 minutos de duración y se centra en los villanos, cada uno con sus propios intereses y metas. Esto que a priori puede parecer algo malo ya que no tocaremos el mando para nada, se convierte al menos para mí en un acierto ya que podremos apreciar lo bien construidos que están los personajes que forman este eje del mal de Quantum Break, aparte de que está bien hecha (contando con que no tiene el presupuesto de una serie de Netflix) y tiene momentos grandiosos. Mención especial para Aidan Gillen (Meñique en juego de tronos) y Lance Reddick (Lost) interpretando a Paul Serene y Martin Hatch respectivamente. Cuando salen a escena, se comen la pantalla con sus brutales actuaciones.

La trama nos da personajes muy carismáticos, como Martin Hatch


TIME IS POWER

Llego la hora damas y caballeros, de hablar de la parte puramente jugable de Quantum Break. Aquí encontramos las primeras diferencias con el título de Sony, porque no, QB no es al final un The Order pero en Xbox One. El juego se asienta en 3 bases jugables: exploración, puzles y tiroteos. La diferencia con el citado exclusivo de Sony es que se alternan muy bien estas 3 secciones y aunque hechamos en falta algún combate más, el resultado es bastante satisfactorio.

Cuando nos toca explorar, normalmente se nos cuenta por medio de diálogos entre el protagonista y los secundarios parte de la historia mientras caminamos y buscamos los numerosos coleccionables que posee el juego, ya sea para empaparnos más de la narrativa (por medio de documentos en ordenadores, etc) o para mejorar a Jack de cara a los combates (econtrando las fuentes de chronon dispersas por el escenario).

Mezclándose con la exploración encontramos los puzles, sencillos retos que superaremos para seguir nuestro periplo y que suelen exigir la utilización de los poderes de Joyce y algún que otro salto plataformero. Como hemos dicho, son fáciles pero ayudan a dar variedad al conjunto.

La última parte de este cóctel jugable recae en los tiroteos, impresionantes secciones en las que Remedy saca pecho y hace valer su experiencia construyendo una experiencia shooter muy fresca en la que usar los distintos poderes de Jack combinándolos para derrotar a los enemigos es todo un espectáculo. Y también un desafío si elegimos la dificultad difícil, cosa que recomendamos a los curtidos en shooters.

Joyce tendrá acceso a medida que avance el juego a más poderes, distribuyéndose en los botones superiores del mando de forma que usarlos se convierta en algo muy cómodo y fácil. También mencionar que el juego hace gala de coberturas automáticas, que están muy bien resueltas y que rara vez no detecta el personaje la cobertura donde deseas parapetarte; y de un sistema de progresión en las que invertir las fuentes de chronon que antes recolectaste para mejorar los poderes y ser así más destructivo si cabe.

Los combates, gracias a los poderes de Jack, son todo un espectáculo


TIME IS BEAUTIFUL

En lo gráfico Quantum Break luce espectacular, con unas animaciones faciales y unos modelados curradísimos, con unos escenarios altamente destructibles, unos efectos para los poderes impresionantes.... pero con unas animaciones un tanto simplonas al escalar o saltar. Pero lo que de verdad impresiona es cuando atravesamos las inestabilidades, esas secciones en las que el tiempo esta detenido, y podemos comprobar cientos de pedazos del escenario volando, explosiones en su máximo apogeo, cuerpos quietos en el aire y mil y un detalles más que demuestran lo currado que está en la vertiente tanto gráfica como artística.

La resolución, algo que lleva generando polémica desde aquel vídeo de Digital Foundry, es algo de lo que te olvidas al ver la cantidad de filtros, efectos y su poderoso antialising. No, no es 1080p nativos, pero los grandes juegos no se miden por sus gráficos, y ahí está Undertale para demostrarlo o el mismo Dark Souls.

Gráficamente y artísticamente en soberbio


TIME IS SOUND

En cuanto al audio, el título cuenta con una banda sonora adaptativa según lo que sucede en pantalla. Si se usa un poder u otro la música varía mediante efectos simulando (por así decirlo) la deformación del sonido al juguetear con el tiempo. También nos indica cuándo acaban los combates mediante un característico acorde. Además, cada efecto o voz tiene varias capas para cuando manipulemos el tiempo oírlos de forma distinta, algo que ayuda y mucho a la inmersión y le da mucha personalidad al juego.

Quantum Break llega con la polémica decisión de audio en inglés con subtítulos en castellano, algo que se debe señalar pues el juego ha sido doblado hasta al latino. Esto permite apreciar las actuaciones en su versión original (impresionante) pero siembra la duda de si se doblarán más juegos exclusivos al español de España en el futuro, ya que parece ser que las ventas de la consola en nuestro país sonyer han propiciado que este juego nos llegue así. Miedo nos da.

Cada poder distorsiona la música dando lugar a una inmersión brutal


TIME IS EVERYTHING

Concluyendo, Quantum Break no es el mejor juego del mundo (dista mucho de serlo), pero es uno muy bueno y que aporta frescura en esta industria de ideas clónicas. Su gran apuesta por la narrativa no será del agrado de todos, pero si le dáis una oportunidad descubriréis un juego que engancha y del que disfrutaréis muchísimo (y dura unas 8-10 h, no 5 como decían los iluminados). Todo esto, además, respaldado por un apartado audiovisual excelente.

Remedy ha regresado y ha vuelto a firmar otro juegazo en exclusiva para Microsoft.




Análisis escrito por: @SAFY94. Dejad vuestros comentarios y preguntas aquí abajo ;)